Economía, sociedad y política en España en el periodo 2018-2025

 Los temas de Historia de España de 2° de Bachillerato terminan cronológicamente en 2018.

Apuntamos aquí la evolución de los procesos y hechos significativos de los años siguientes (que coinciden con la presidencia de Pedro Sánchez). La cercanía en el tiempo hace que su selección e interpretación sea quizá más discutible que en otros casos. Las fuentes para esta redacción [actualizada por el autor de este blog hasta el 24 de septiembre de 2025] han sido las de la cobertura mediática de las noticias, además de las estadísticas y los análisis realizados por distintos autores e instituciones, a menudo contradictorios (se ha procurado recoger una selección que responda a la pluralidad ideológica existente, y dejarlas enlazadas).


Economía, sociedad y política en España en el periodo 2018-2025

    Las políticas de austeridad que siguieron a la crisis del ladrillo y de la deuda (la tasa de paro máxima se había alcanzado en 2013 -27%- y la mínima en 2007 -8%-; en el periodo 2018-2025 osciló entre el 17 y el 11%- ver ver con una población activa creciente -de 23 a 25 millones-, de la que los extranjeros han pasado del 13 al 16% -ver-, siendo su tasa de actividad superior a la media -69 frente al 58% ver-) devaluaron los salarios (ver) y deterioraron los servicios públicos (sanidad, educación, dependencia, transportes), excepto los pagos a parados y pensionistas ("brecha generacional" ver ver ver ver). El nuevo ciclo expansivo coincidió con un fuerte incremento en la llegada de inmigrantes (aunque muy espectacular, los llegados en patera a Canarias o Andalucía, saltando la valla de Melilla -ver- o a nado en Ceuta, son minoría -700.000 "en situación irregular", con un récord anual de 63.970 llegadas- frente a los 9,50 millones nacidos en el extranjero en 2025 -3 millones de ellos han obtenido la nacionalidad española-, lo que ha permitido el crecimiento de la población -de 46,64 millones en 2018 a 49,15 en 2025- aunque el saldo vegetativo haya sido negativo todo el periodo: de -0,66 por mil en 2017 a -2,35 en 2023, mínimo de -3,21 en 2020), con el acceso a edad laboral de generaciones millenial, de un tamaño muy inferior a las del boom, que ya empiezan a jubilarse (en la pirámide de 2018 el grupo de edad 20-24 era de 2,26 millones -1,83 nacidos en España y 0,43 en el extranjero- y el de 40-44 era de 3,97 millones -3,21 nacidos en España y 0,78 en el extranjero-; la población de más de 65 años superó a la de menos de 20 en 2022 -ver ver más datos en INE-), y con una grave crisis de vivienda (las causas del desequilibrio entre oferta y demanda que produce la escasez y el aumento de precios de venta y alquiler son múltiples y debatidas: interrupción de las nuevas construcciones desde 2008, ausencia de viviendas sociales, desviación al uso turístico, llegada de inmigrantes, inversores extranjeros y fondos buitre, consecuencias indeseadas de las políticas de vivienda, inseguridad jurídica, ocupaciones, envejecimiento de los trabajadores de la construcción, nuevas formas de convivencia, etc. -ver ver ver ver ver ver-).

    El impacto del COVID19 fue mucho más intenso que en otros países menos dependientes del turismo y el comercio internacional (su volumen se recuperó rápidamente y continuó creciendo -ver-; las bajas laborales se han duplicado entre 2016 y 2015, con mayor aumento en algias y salud mental -ver-). La política europea renunció a la austeridad y aumentó los fondos ofrecidos a España (ver ver), relajó las reglas fiscales y mantuvo tipos de interés negativos (entre 2014 y 2022); lo que, junto con el mantenimiento del equilibrio fiscal (ver ver) y la mejora de la calificación de la deuda (ha llegado a superar la de Francia ver ver), las inversiones exteriores, la fuerte dinámica interna, la reactivación del turismo (se esperan 100 millones de turistas en 2025 -ver-) y las medidas de "escudo social" del gobierno (reforma laboral, ERTEs, bonificaciones al transporte público, incremento del salario mínimo -creció un 67%, de 707 a 1.184 euros, mientras que el índice de precios creció un 25% y el salario medio pasó de 1.648 a 2.003 euros, un 21,5%-, teniendo un impacto poco importante en la destrucción de puestos de trabajo con menor productividad, pero significativo en la concentración de los de su nivel: los trabajadores que lo perciben pasaron del 3,5 al 7,4% del total y los que perciben hasta un 25% más pasaron del  7,9 al 22,8%, del total- ver ver ver), contribuyó a impulsar el crecimiento del empleo y el PIB (tras el hundimiento en 2020, se incrementó en porcentajes superiores a de los países centrales; El PIB per cápita pasó de 25 mil euros anuales en 2017 a 35 mil en 2025, superando al de Italia, aunque en términos reales -descontando la inflación, mayor que en Europa- ha divergido de la media europea -se ha convergido en precios pero no en salarios- ver ver), cuya composición sectorial ha cambiado, intensificándose la terciarización (la construcción pasó del 11% del PIB en 2006 a menos del 5% en 2023; la industria del 20 al 17% ver, el turismo se mantiene en torno al 13% y la agricultura por debajo del 3% -considerado como sector agroalimentario, llega al 9%-); pero la competitividad de la economía española sigue dependiendo de los salarios bajos y no de la productividad (ver ver ver). El sector público llegó a superar por primera vez al privado en 2020 (ver ver ver). A pesar del señalamiento del "capitalista despiadado" (Joan Roig -Mercadona-, también de Amancio Ortega -Zara-), la desigualdad social siguió siendo de las mayores de Europa (no hay consenso en su medición ver ver ver ver), incrementándose el número de grandes millonarios (la población con privación material severa aumentó del 7'7 al 8'3%; mientras que la población en situación de riesgo de pobreza bajó del 22,3 al 19'7% ver ver) y descienden las posibilidades de que las nuevas generaciones mejoren las condiciones de origen ("el ascensor social se avería"se detiene "más estudios, menores ingresos, mejores profesiones: el ascensor social se ha seguido acelerando"  "el ascensor social ha funcionado mejor en 2019 que en 1991"  ver  ver "me da envidia la vida que tenían mis padres a mi edad" -Ana Iris Simón- "La vida cañón. La historia de España a través de los boomers" -Analía Plaza-). Las diferencias de riqueza entre comunidades autónomas, que se habían reducido entre 1980 y 2019, aumentaron. Además, todas las del interior (menos Madrid) y de la franja cantábrica (menos País Vasco) se siguen despoblando ("España vacía" -Sergio del Molino- o vaciada). ver ver

    La invasión de Ucrania (24 de febrero de 2022) produjo una crisis energética que en España (dependiente del gas ruso y argelino) se afrontó con la "excepción ibérica" (España y Portugal no siguieron la política de precios europea), lo que evidenciaba una vulnerabilidad que, junto con el crecimiento desproporcionado de las renovables (no acompañado por inversiones de seguridad en la red, al tiempo que se continuaba el cierre nuclear) provocó un gran apagón (28 de abril de 2025).

    Pedro Sánchez se mantuvo en el poder desde la moción de censura contra Mariano Rajoy (1 de junio de 2018 ver ver ver) a pesar de una gran debilidad parlamentaria (convocó dos veces elecciones en 2019 -28 de abril y 10 de noviembre, obteniendo menos diputados en la segunda que en la primera- y quedó segundo en las de 23 de julio de 2023; en todo el periodo solo se pudieron aprobar tres presupuestos), formando "gobiernos de coalición progresista" entre el PSOE y agrupaciones de izquierda radical (Pablo Iglesias -Podemos-, 13 de enero de 2020, Yolanda Díaz, 12 de julio de 2021 -desde 2023, Sumar-) y pactos a cambio de concesiones a los nacionalistas de derecha e izquierda incluyendo por primera vez a Bildu (la izquierda abertzale que había apoyado a ETA), argumentando que representa y defiende a la mayoría social de la amenaza que supone la extrema derecha. Desde 2023 la mayor parte de las comunidades autónomas fueron gobernadas por el Partido Popular, mientras que Cataluña (gobernada por los independentistas excepto durante la aplicación del artículo 155 entre el 27 de octubre de 2017 y el 2 de junio de 2018, al día siguiente del inicio del gobierno de Pedro Sánchez) pasó a serlo en agosto de 2024 por el Partido Socialista (Salvador Illa, que había sido ministro de sanidad durante la pandemia); en cambio, el presidente socialista de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, se manifestaba contra el gobierno con argumentos cercanos a los de la oposición. El PP sufrió una crisis interna (Pablo Casado -elegido en primarias en julio 2018- se ve forzado a dimitir -febrero de 2022- tras enfrentarse con Isabel García Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid; fue sustituido por Alberto Núñez Feijóo, hasta entonces presidente de la Comunidad de Galicia) y altibajos en su relación con Vox, del que depende en algunos gobiernos autonómicos y municipales. El sistema de partidos se alteró con la crisis de Ciudadanos (tras su acercamiento a la derecha -"foto de Colón", 10 de febrero de 2019-  obtuvo su mejor resultado electoral pero no hubo posibilidad de acuerdo con el PSOE -"con Rivera no", 28 de abril de 2019- y en las siguientes elecciones fue disminuyendo hasta su desaparición) y la ruptura de Podemos (Pablo Iglesias salió del gobierno para presentarse contra Ayuso en la Comunidad de Madrid, pero sin acuerdo con Más Madrid de Íñigo Errejón, mientras que Yolanda Díaz construía su propia plataforma política; los resultados fueron disminuyendo).

    La renovación del Consejo General del Poder Judicial, para lo que es necesario el consenso con el principal partido de la oposición (el PP se negaba si no se reformaba su forma de elección, llegando a intervenir la Unión Europea), se retrasó varios años a su plazo legal (de diciembre de 2018 a junio de 2024) y la del Tribunal Constitucional algo menos -ver ver-. También se realizó por consenso una reforma constitucional para cambiar la denominación de los "disminuidos" en "personas con discapacidad" y muy pocas otras leyes -ELA-. A pesar de haberlo negado en las sucesivas campañas electorales, el gobierno, con el propósito de "desinflamar" el procés y obtener sus votos según iban siendo necesarios, indultó a sus lideres (pacto con ERC -Oriol Junqueras, que se sometió a juicio, fue condenado y encarcelado-), promovió la amnistía (pacto con Junts -Carles Puigdemont, que se fugó, permaneció exiliado y que, a pesar de ser elegido para el Parlamento Europeo -2019-2024- y llegar a intervenir en él, no cumplió en España el requisito legal de acatar la Constitución y no se le reconocía tal condición-) y la modificación ad hoc de las leyes penales aplicables, contra las sucesivas cortapisas judiciales (en España y Europa), que solo consiguieron impedir la vuelta de Puigdemont (excepto en puntos menores, el recurso de inconstitucionalidad fue rechazado por el Tribunal Constitucional, 25 de junio de 2025). [ver los sucesivos artículos de Javier Cercas "No habrá amnistía" (13 de septiembre de 2023") y "Un llamamiento a la rebelión" (23 de diciembre de 2023)]

    El gobierno se identificó con los Objetivos de Desarrollo Sostenible o "agenda 2030". Por decisión personal de Pedro Sánchez (carta al rey de Marruecos, 14 marzo de 2022) se cambió la postura española sobre el Sáhara Occidental (mantenida por los sucesivos gobiernos desde el comienzo del conflicto en 1975) pasando a respaldar la postura marroquí. El gobierno español se significó contra la política de Donald Trump tanto en la primera presidencia (2017-2021) como en la segunda (2025): DEI -Diversidad Equidad, e Inclusión-, OTAN, Venezuela, China, Oriente Medio (particularmente, la guerra de Gaza)

    Se intensificó la política "de memoria" (exhumación del cadáver de Franco del Valle de los Caídos, 24 de octubre de 2019, Ley de Memoria Democrática, 2022). La política "de género", profundizada a partir del "juicio de la Manada" ("hermana, yo sí te creo", 2018, ley "solo sí es sí", 2022, ley de derechos LGTBI, 2023), tuvo consecuencias indeseadas y dividió al movimiento feminista (el gobierno se había proclamado "el más feminista de la historia" ver). Los escándalos del PSOE (ERE andaluz, tesis, teléfono, hermano y esposa de Sánchez -carta del 24 de abril de 2024 en que se puso un plazo de cinco días-, secretarios de organización -Ávalos y Cerdán-, control de instituciones -fiscalía, CIS, RTVE-) fueron replicados con acusaciones de lawfare (uso político de la judicatura, a la que se acusa de ser mayoritariamente conservadora, mientras que las "cloacas" o "Estado profundo" no habrían dejado de controlar las instituciones desde el franquismo -ver ver-) y denuncias de los escándalos del PP ("policía patriótica", COVID en Madrid -Isabel Díaz Ayuso-, DANA en Valencia -Mazón-). Si se acusaba al gobierno de privilegiar a Cataluña y el País Vasco, se respondía desde la izquierda y los nacionalistas que la Comunidad de Madrid es un insolidario paraíso fiscal.

























Una visión favorable del periodo:
Manuel Castells, Elogio de Pedro Sánchez (La Vanguardia, 08 de julio de 2025) -ver"Una opción clara de gobernar desde la izquierda, tanto en la composición de su gobierno, como en su prioridad al Estado del bienestar y a las mejoras de salarios y pensiones. Una afirmación inequívoca del feminismo y de los derechos LGTBI. La puesta en práctica de la transición ecológica a un modelo sostenible. El reconocimiento del carácter plurinacional de España y la reconciliación ciudadana en Catalunya y en Euskadi. La recuperación de la memoria histórica frente a los proyectos de rehabilitación del franquismo. Y una política internacional anclada en el europeísmo, al tiempo que defensora de los derechos humanos y de la paz, sin titubear en enfrentarse al Estado genocida israelí y al extremismo de Trump. Claro que con los matices necesarios para tener en cuenta el contexto internacional y español. Todo ello asegurando un crecimiento económico por encima de la media europea y generando más empleo que nunca. Pues bien, si repasamos cada uno de esos ejes de su política se pueden fácilmente identificar sus adversarios y la ferocidad de su oposición. ... la derecha nacionalista española confirmó que no soporta perder el gobierno, porque 500 años de control absoluto en lo social y en lo institucional la convencieron de que eso es lo natural en este país. Como lo es el centralismo del Estado y la resistencia a reconocer las nacionalidades históricas... La derecha político-mediática-judicial niega, desde el principio, la legitimidad democrática a un gobierno de coalición de izquierda, único en Europa, apoyado por los nacionalismos minoritarios del Estado. Por tanto, se aprovecha y magnifica cualquier problema, apoyándose en los medios de comunicación y en las redes sociales, para sembrar el descontento y fomentar el odio, cada vez más violento. Parece claro que hay corrupción y mendacidad en el PSOE, como las hubo con Felipe González, en Convergència y, en mucha mayor medida, en el PP. ... Sánchez se equivocó gravemente en sus nombramientos. Pero eso no borra su hoja de servicios. Ni es la razón del asedio que sufre."

Una visión desfavorable del periodo:
Gabriel Tortella, El Gobierno de los monstruos «¿Qué fue de la vieja izquierda? ¿No se trataba de libertad, igualdad y fraternidad? Hoy el lema de esta izquierda parece ser: corrupción, exclusión y duración» (El Confidencial, 27 de septiembre de 2025) "Los siete años de Gobierno de Pedro Sánchez (2018-2025) tienen un vago carácter de pesadilla, de irrealidad, de plaga bíblica, nos recuerdan a los siete años de vacas flacas del Antiguo Testamento. ... Desastrosa fue la primera legislatura, donde se echaron las bases de la corrupción,... donde tuvo lugar la catastrófica gestión de la pandemia de la covid-19... donde se dio la puntilla a nuestro ya desvalido sistema educativo (pese al fallido intento de elevar el nivel de la enseñanza superior haciendo catedrática por la vía rápida a la cónyuge del presidente, eminente africanista, que por cuatro años explicó una materia misteriosamente llamada Transformación Social Competitiva); donde se rompió la tradición y el espíritu de la Constitución (Art. 94) abandonando de manera irregular e inexplicada la inveterada política española de apoyo a un Estado saharahui (en contraste con el repentino y reciente entusiasmo por un  lejano «Estado palestino», donde, a diferencia del caso saharahui, España no ha tenido nunca arte ni parte). ... Donde se nos dijo que nunca se aliaría el PSOE con Podemos, implicando que éste era un partido indeseable, para inmediatamente, ante el fracaso de unas elecciones que se habían convocado con la esperanza, luego frustrada, de una fuerte mayoría, y olvidando su reciente compromiso (algo que ya se había convertido en marca de la casa), se produjo un abrazo de líderes indeseables con el fin de formar un Gobierno indeseable. Donde se abandonó a su suerte a los habitantes de la isla de La Palma... Las dos elecciones del verano de 2023 manifestaron un claro rechazo popular a la trayectoria de Sánchez y su Gobierno; pero al no lograr la oposición la mayoría absoluta, violentando los resultados y renegando de sus compromisos electorales, Sánchez se agarró a un clavo ardiendo y demostró que, con tal de permanecer en el poder, estaba dispuesto a colocarse en una situación imposible, de debilidad y precariedad política extremas, apoyándose en los grupos anticonstitucionales; todos valían con tal de que le brindaran los votos necesarios para ser de nuevo investido. ... Si el Gobierno de la primera legislatura mereció, por su heterogeneidad, el apelativo de Frankenstein, el Gobierno de la segunda legislatura incorporó a Drácula y al Hombre Lobo, y se convirtió en el gobierno de los monstruos, cuya piedra angular era, y es, un fugitivo de la Justicia, perseguido por haber promovido la desmembración de España en una abierta rebelión, así caracterizado por Sánchez cuando no necesitaba sus votos. ... Los principios políticos de esta izquierda monstruosa de Pedro Sánchez son, como los de Groucho Marx, ajustables a voluntad, pero uno de los más persistentes es la desigualdad. La desigualdad entre unas autonomías y otras, pero, sobre todo, la desigualdad entre amigos y enemigos. Otro monstruo político, a quien Sánchez aborrece, pero a quien mucho se asemeja, es Donald Trump, que exteriormente es distinto, pero en el fondo es muy parecido. Trump ha dicho, con cinismo sincero, que «odia a sus opositores». Esta es exactamente la postura de Sánchez, que no usa la palabra «odiar», pero sí el vocablo «muro», separando a los españoles en dos grupos, sus seguidores y los demás, a los que denigra como «la extrema derecha», o la «fachosfera»... "


Memes y consignas
-Ho tornarem a fer!
-Que el miedo cambie de bando
-Que te vote Txapote
-Perro Xanxe
-Me gusta la fruta
-Mazón, dimisión
-El lado correcto de la historia


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